Mutilación Genital Femenina
- New Society
- 31 ago 2020
- 12 Min. de lectura
Actualizado: 9 sept 2020
Aunque se considera internacionalmente como una clara violación a los derechos humanos, la mutilación genital femenina se lleva acabo en más de 30 países de diferentes continentes.

Solo en 2020, 4,1 millones de niñas están en riesgo de sufrir mutilación genital femenina.
Aunque se considera internacionalmente como una clara violación a los derechos humanos, la mutilación genital femenina se lleva acabo en más de 30 países de diferentes continentes. Actualmente, hay alrededor de 200 millones de niñas y mujeres víctimas, siendo el 90% niñas menores de edad[1]. A pesar de que la Organización de las Naciones Unidas no ha identificado textos religiosos que hablen de la necesidad de ablación femenina, a menudo se percibe como requisito religioso, no únicamente de algunos grupos islámicos sino también, cristianos, judíos etíopes y otras religiones africanas. Esto indica que, más que una práctica religiosa esta es una práctica cultural.
¿En qué consiste la mutilación femenina?
La mutilación genital femenina se puede dar de 4 formas.
1. Resección parcial o total del glande del clítoris (la parte externa y visible del clítoris, que es la parte sensible de los genitales femeninos) y/o el prepucio/capuchón del clítoris (pliegue de la piel que rodea el glande del clítoris).
2. Resección parcial o total del glande del clítoris y los labios menores (pliegues internos de la vulva), con o sin escisión de los labios mayores (pliegues cutáneos externos de la vulva).
3. Denominado infibulación, estrechamiento de la abertura vaginal, que se sella procediendo a cortar y reconocer los labios menores o mayores, a veces cosiéndolos, con o sin resección del prepucio/ capuchón del clítoris y el glande del clítoris.
4. Todos los demás procedimientos lesivos de los genitales con fines no médicos, tales como la punción, perforación, incisión, raspado o cauterización de la zona genital. [3]
Esto supone, un control en la sexualidad de las mujeres, que impide el placer y el disfrute de una sexualidad sana. Anteponiendo las presiones y obligaciones sociales antes que la vida y las necesidades de cada niña y mujer.
¿Cuáles son las implicaciones?
La mutilación genital femenina causa daños tanto física como emocionalmente ya que, no aporta ningún beneficio a la salud. Igualmente, en la mayoría de los casos estas prácticas no cumplen con los requisitos necesarios de una buena praxis y son realizados en contra de la voluntad de la víctima afectando su percepción y relación con sigo mismas.
Además de violar los derechos a la salud, la seguridad y la integridad física, el derecho a no ser sometido a torturas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, y el derecho a la vida (en los casos en que el procedimiento acaba produciendo la muerte); esta práctica es el reflejo de la desigualdad de género que refuerza patrones de discriminación extrema hacia la mujer.
Generalmente, estos procedimientos son llevados acabo, en su mayoría, por personas designadas por la comunidad para desarrollar este trabajo, pero también pueden ser curanderos, barberos, herboristas, un pariente y, en algunos casos, profesionales médicos.
De acuerdo con las cifras y estimaciones extraídas por encuestas demográficas, de salud y de indicadores múltiples, los países en donde la mayoría de las prácticas son desarrolladas por personal sanitario son:
67% Sudán, 38% Egipto, Kenia 15%, 15% Guinea y 13% Nigeria. [2]
Los profesionales de la salud que practican la mutilación genital femenina están violando el derecho de las niñas y mujeres a la vida, la integridad física incluyendo la violación del principio ético fundamental de la medicina a “no hacer daño” [4].
En Sudán
El gobierno de la República de Sudán por medio del portavoz del primer ministro Abdallá Hamdok, anunció que se dispone a aprobar una ley para la criminalización y penalización de la mutilación genital femenina como acción hacia la democracia y el respeto de los derechos humanos, estipulando una pena de 3 años y retirando la licencia del centro de salud o clínica privada donde se lleve acabo tal practica [5].
No obstante, la mutilación genital femenina es una práctica muy arraigada en la cultura sudanesa (así como en muchas otras), lo que representa varios retos a superar. La mutilación genital femenina todavía representa tabúes y genera presiones y estereotipos sociales. Es posible que pase algún tiempo, antes de que estas medidas se apliquen dentro de la sociedad en Sudán.
Se debe medir a las mujeres por sus capacidades y no se puede permitir que terceras personas decidan sobre la vida y sobre el cuerpo de estas. Por este motivo, la eliminación de estos procedimientos debe tener en cuenta como base la cultura y la sociedad de las comunidades que alientan estas prácticas. Por lo tanto, un reto importante es la divulgación y la creación de espacios donde se pueda criticar, expresar y dar luz pública a estos métodos.
El primer paso para avanzar en estos temas como sociedad, es que los Estados y gobiernos admitan que se llevan acabo dichas prácticas en sus territorios. También se necesita una colaboración activa por parte de la comunidad, lideres religiosos, gobiernos, medios de comunicación y la comunidad internacional.
No se puede permitir que un hecho tan significativo en la vida de una mujer sea reservado por miedo, y que este silencio sea utilizado para controlar la sexualidad y vida de las mujeres. La sociedad debe reconocer la capacidad de toma de decisión de las mujeres, ser valoradas social, cultural y económicamente, para romper los estereotipos y prácticas que la limitan como sujeto sexual.
Para finalizar, la comunidad internacional ha puesto esfuerzos en instrumentos internacionales para luchar y prevenir la mutilación genital femenina.
1.Declaración Universal de Derechos Humanos (1948): Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y consciencia (ART1). Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona (ART 3). Nadie será sometido a torturas ni penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes (ART5).Toda persona tiene derecho un nivel de vida adecuado que le asegure la salud y el bienestar, la asistencia medica; la maternidad y la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia especiales (ART 25). [6]
2. Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966): Los Estados Parte reconocen el derecho de toda persona al disfrute de más alto nivel posible de salud física y mental, entre las medidas que deberán adoptar; el sano desarrollo de los niños, la creación de condiciones que aseguren a todos asistencia medica y servicios médicos en caso de enfermedad (ART12). [7]
3. La convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (1979): Denotará toda distinción, exclusión o restricción basada en el sexo que tenga por objeto o resultado menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de la mujer, independientemente de su estado civil, sobre la base de la igualdad del hombre y la mujer, de los derechos humanos y las libertades fundamentales en las esferas política, económica, social y civil o en cualquier esfera (ART1). Los Estados parte condenan la discriminación contra la mujer en todas sus formas, convienen en seguir, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, una política encaminada a eliminar la discriminación contra la mujer (ART 2). Modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios y las practicas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones estereotipadas de hombres y mujeres (ART 5). [8]
Recomendación General Nº14: Declara que, En algunos Estados existen prácticas perpetuadas por la cultura y la tradición que son perjudiciales para la salud de las mujeres y los niños. Incluyen restricciones dietéticas para las mujeres embarazadas, la preferencia por los hijos varones y la circuncisión femenina o mutilación genital (ART 12). Algunas prácticas culturales o tradicionales, como la mutilación genital de la mujer, conllevan también un elevado riesgo de muerte y discapacidad. La promulgación y aplicación eficaz de leyes que prohíben la mutilación genital de la mujer y el matrimonio precoz, como la mutilación genital de la mujer y la poligamia, al igual que la violación marital, también pueden exponer a las niñas y mujeres al riesgo de contraer VIH/SIDA y otras enfermedades transmitidas por contacto sexual (ART 12 párrafo 1) [9]
Recomendación General Nº24: Enfatiza que algunas practicas culturales o tradicionales como la mutilación genital femenina pueden conllevar a un elevado riesgo de muerte y discapacidad. [10]
4. La convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas crueles, Inhumanos o Degradante (1984): El comité ha aclarado que la mutilación Genital Femenina está dentro de su mandato y tanto el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la violencia contra la mujer como el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la tortura han declarado que la mutilación genital femenina pude ser considerada como tortura bajos los mandatos de esta convención. [11]
5. Convención sobre los derechos del Niño: Contra toda forma de prejuicio o abuso físico o mental (ART 19.1). Insta a que no se someta a los niños a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes (ART 37a). Exige a los Estados Parte que adopten medidas eficaces y apropiadas para abolir las prácticas tradicionales que sean perjudiciales para la salud de los niños (ART 24.3) [12]
6. Comisión de Asuntos Sociales, Humanitarios y Culturales de las Naciones Unidas (1999): Aprobó una resolución que insta a los Estados a aplicar leyes y políticas nacionales que prohíben las prácticas tradicionales o consuetudinarias que afecten a la salud de las mujeres y las niñas, incluyendo la mutilación genital femenina. [13]
7. Consejo de Derechos Humanos (2014): aprobó una resolución que insta a la “intensificación de los esfuerzos mundiales e intercambio de buenas prácticas para la eliminación efectiva de la mutilación genital femenina. [14]
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Female Genital Mutilation
Although it is considered internationally as a clear violation of human rights, female genital mutilation takes place in more than 30 countries on different continents.
Just in 2020, 4.1 million girls are at risk of female genital mutilation.
Although it is considered internationally as a clear violation of human rights, female genital mutilation takes place in more than 30 countries on different continents. Currently, there are around 200 million girls and women victims, 90% of whom are underage girls [1]. Despite the fact that the United Nations has not identified religious texts that speak of the need for female cutting, it is often perceived as a religious requirement, not only of some Islamic groups but also Christians, Ethiopian Jews, and other African religions. This indicates that more than a religious practice, this is a cultural practice.
What is the female mutilation?
Female genital mutilation can occur in 4 ways.
1. Partial or total resection of the clitoral glans (the outer and visible part of the clitoris, which is the sensitive part of the female genitalia) and/or the foreskin / clitoral hood (a fold of skin that surrounds the glans of the clitoris).
2. Partial or total resection of the glans of the clitoris and the labia minora (inner folds of the vulva), with or without excision of the labia majora (outer skin folds of the vulva).
3. Called infibulation, narrowing of the vaginal opening, which is sealed by cutting and recognizing the inner labia or outer, sometimes by sewing them, with or without resection of the foreskin / clitoral hood and clitoral glans.
4. All other harmful procedures of the genitals for non-medical purposes, such as puncture, perforation, incision, scraping, or cauterization of the genital area. [3]
This supposes, a control in the sexuality of the women, that prevents the pleasure and the enjoyment of healthy sexuality. Putting social pressures and obligations before the life and needs of each girl and woman.
What are the implications?
Female genital mutilation causes damage both physically and emotionally since it does not provide any health benefits. Likewise, in most cases these practices do not meet the necessary requirements of good practice and are carried out against the will of the victim, affecting their perception and relationship with themselves.
In addition to violating the rights to health, security, and physical integrity, the right not to be subjected to torture or cruel, inhuman or degrading treatment, and the right to life (in cases in which the procedure ends up producing death ); This practice is a reflection of gender inequality that reinforces patterns of extreme discrimination against women.
Generally, these procedures are carried out, for the most part, by people designated by the community to carry out this work, but they can also be healers, barbers, herbalists, a relative, and, in some cases, medical professionals.
According to the figures and estimates obtained from demographic, health, and multiple indicator surveys, the countries where most of the practices are carried out by health personnel are:
67% Sudan, 38% Egypt, Kenya 15%, 15% Guinea, and 13% Nigeria. [two]
Health professionals who practice female genital mutilation are violating the right of girls and women to life, physical integrity including the violation of the fundamental ethical principle of medicine to "do no harm" [4].
In Sudan
The government of the Republic of Sudan, through Prime Minister Abdallá Hamdok's spokesman, announced that it is preparing to pass a law for the criminalization and penalization of female genital mutilation as an action towards democracy and respect for human rights, stipulating a penalty of 3 years and withdrawing the license of the health center or private clinic where such practice is carried out [5].
However, female genital mutilation is a deeply ingrained practice in Sudanese culture (as well as many others), presenting several challenges to overcome. Female genital mutilation still represents taboos and generates pressures and social stereotypes. It may take some time before these measures are applied within society in Sudan.
Women should be measured by their abilities and third parties cannot be allowed to decide about their lives and bodies. For this reason, the elimination of these procedures must take into account the culture and society of the communities that encourage these practices. Therefore, an important challenge is the dissemination and creation of spaces where these methods can be criticized, expressed, and given public light.
The first step to advance on these issues as a society is for states and governments to admit that such practices take place in their territories. Active collaboration is also needed from the community, religious leaders, governments, the media, and the international community.
Such a significant event in a woman's life cannot be allowed to be reserved out of fear, and this silence to be used to control women's sexuality and lives. Society must recognize the decision-making capacity of women, be valued socially, culturally, and economically, to break the stereotypes and practices that limit them as sexual subjects.
Finally, the international community has put efforts into international instruments to fight and prevent female genital mutilation.
1. Universal Declaration of Human Rights (1948): All human beings are born free and equal in dignity and rights and, endowed as they are with reason and conscience (ART1). Every individual has the right to life, liberty, and security of person (ART 3). No one shall be subjected to torture or cruel, inhuman, or degrading treatment or punishment (ART5). Every person has the right to an adequate standard of living that ensures health and well-being, medical assistance; motherhood, and childhood have the right to special care and assistance (ART 25). [6]
2. International Covenant on Civil and Political Rights and the International Covenant on Economic, Social and Cultural Rights (1966): States Parties recognize the right of everyone to the enjoyment of the highest possible level of physical and mental health, among the measures that shall adopt; the healthy development of children, the creation of conditions that assure everyone medical assistance and medical services in case of illness (ART12). [7]
3. The convention on the elimination of all forms of discrimination against women (1979): It will denote any distinction, exclusion, or restriction based on sex that has the object or result of diminishing or nullifying the recognition, enjoyment, or exercise of women, regardless of their marital status, on the basis of the equality of men and women, human rights and fundamental freedoms in the political, economic, social and civil spheres or in any sphere (ART1). The States Parties condemn discrimination against women in all its forms and agree to follow, by all appropriate means and without delay, a policy aimed at eliminating discrimination against women (ART 2). Modify the sociocultural patterns of behavior of men and women, with a view to achieving the elimination of prejudices and customary practices and of any other nature that is based on the idea of the inferiority or superiority of either of the sexes or on stereotyped roles of men and women (ART 5). [8]
General Recommendation No. 14: Declares that, In some States, there are practices perpetuated by culture and tradition that are detrimental to the health of women and children. They include dietary restrictions for pregnant women, preference for male children, and female circumcision or genital mutilation (ART 12). Certain cultural or traditional practices, such as female genital mutilation, also carry a high risk of death and disability. The enactment and effective enforcement of laws prohibiting female genital mutilation and early marriage, such as female genital mutilation and polygamy, as well as marital rape, can also expose girls and women to the risk of contracting HIV / AIDS and other diseases transmitted by sexual contact (ART 12 paragraph 1) [9]
General Recommendation No. 24: Emphasizes that some cultural or traditional practices such as female genital mutilation can lead to a high risk of death and disability. [10]
4. The Convention against Torture and Other Cruel, Inhuman or Degrading Treatment or Punishment (1984): The committee has clarified that Female Genital mutilation is within its mandate and both the United Nations Special Rapporteur on violence against women as the United Nations Special Rapporteur on torture have stated that female genital mutilation can be considered as torture under the mandates of this convention. [eleven]
5. Convention on the Rights of the Child: Against all forms of prejudice or physical or mental abuse (ART 19.1). Urges that children not be subjected to torture or other cruel, inhuman, or degrading treatment or punishment (ART 37a). It requires the States Parties to adopt effective and appropriate measures to abolish traditional practices that are detrimental to the health of children (ART 24.3) [12]
6. United Nations Commission on Social, Humanitarian and Cultural Affairs (1999): Passed a resolution that urges States to apply national laws and policies that prohibit traditional or customary practices that affect the health of women and girls. , including female genital mutilation. [13]
7. Human Rights Council (2014): approved a resolution calling for the “intensification of global efforts and exchange of good practices for the effective elimination of female genital mutilation. [14]
Notas:
[7]https://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/CCPR.aspx / https://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/CESCR.aspx
MARÍA CAMILA COPETE ESPINEL
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